jueves, 3 de mayo de 2012

TEMA: LA MINISTRACIÓN DE LA MENTE


LA MINISTRACIÓN
DE LA MENTE
Pro. 23:26
INTRODUCCIÓN:  En estos tiempos finales, la ministración juega un papel muy importante para poder alcanzar la libertad plena que Dios quiere para su pueblo.  Uno de los ataques mas fuertes que utiliza el enemiga para destruir al hombre, es aquel que va dirigido hacia su mente, puesto que “... la mente puesta en la carne trae muerte, pero la mente puesta en el Espíritu trae vida y paz.” (Ro. 8:6, B. de las Américas), por lo cual es importante conocer, no sólo la forma en que el enemigo puede destruir a través de la mente, sino también, lo que Dios quiere y espera de nosotros, por medio de la renovación de nuestra mente.

DESARROLLO:  En el Antiguo Testamento se usa la palabra mente, como un sinónimo de corazón, alma, espíritu, riñones, etc., sin embargo, en el  Nuevo Testamento se hace un clara diferencia entre estos términos, cuando el Señor Jesucristo dijo: “y amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza” (Mr. 12:30).  Cuando Dios formó a Adám, lo hizo perfecto y su mente funcionaba a plenitud, de manera que él se comunicaba con los animales, y posiblemente, convivía con ellos en su ambiente natural (agua, aire, tierra), pero como consecuencia del pecado, su mente sufrió una involución que continuó en las siguientes generaciones.  Cuando Dios nos salva por medio de su Hijo, limpia nuestra mente y la deja en un estado neutral, dependiendo de nosotros hacerla evolucionar hasta alcanzar nuevamente la plenitud de su capacidad o bien, dejar que involucione, según aquellos a lo cual rindamos nuestra mente (Ro. 6:16).

INVOLUCIÓN DE LA MENTE:
a. Mente embotada, Mr. 6:52:  No cree en los milagros.
b. Mente carnal, 2 Co. 11:2:  Se deja guiar por sus sentidos naturales y no por los espirituales.  También se llama mente sensual.
c. Mente cerrada, Mt. 13:19:  Son lo que, conscientemente, no entienden la Palabra de Dios.
d. Mente endurecida, 2 Co. 3:14:  Oye la palabra, pero no la acompaña de fe; se deja guiar por el logos y no por el Rhema de dios.  Una mente puede ser endurecida por el engaño del pecado (He. 3:13).
e. Mente cegada, 2 Co. 4:3-4:  Aquellos que endurecen su mente, el dios de este siglo les ciega el entendimiento para que vean la gloria del Evangelio de Cristo.
f. Mente corrompida, 1 Ti. 6:5:  Enseñan otra doctrina, estando llenos de toda maldad y buscando ganancias deshonestas.
g. Mente Reprobada, Ro. 1:28:  Son aquellos que fueron probados y hallado falsos en su corazón.
EVOLUCIÓN DE LA MENTE:
a. Mente dispuesta, Hch. 2:42:  Está al acecho de las verdades de Dios y recibe la Palabra que le es ministrada.
b. Mente espiritual, Ro. 8:5-6:  Constantemente piensa en las cosas del Espíritu (Col. 3:1, B. de las Américas).
c. Mente abierta, Lc. 24:45:  Están abiertos a ser enseñados y, a través del discipulado, han sido desatados de su mente (Jn. 8:31-32).
d. Mente suave, Mt. 13:23:  Es como un terreno que, sin mucho cuidado, da fruto en medio de la adversidad.
e. Mente renovada, Ro. 12:2:  Se obtiene como resultado de ofrecerse a Dios como sacrificio vivo, santo y agradable.
f. Mente de luz, Sal. 36:9:  Es el resultado de estar expuesto a la luz de Cristo, por medio de su Palabra.
g. Mente incorrupta, Tit. 1:15:  Para los puros de corazón todas las cosas son puras, como consecuencia de ser gobernados por el Espíritu Santo.
h. La mente de Cristo, 1 Co. 2:16:  Es el resultado de todas las anteriores, llegando a conocer la voluntad perfecta de Dios y teniendo el mismo sentir que hubo en Cristo (Fil. .2:5).

CONCLUSIÓN:  Para poder cambiar las actitudes de nuestro corazón que no son agradables al Señor, es necesario que primero haya un arrepentimiento (Gr. Metanoia), que significa 

1 comentarios:

Testimonio Gráfico dijo...

METANOIA- CAMBIO DE MENTE

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